bienvenido a la última puerta, más allá solo hay silencio

martes, 12 de enero de 2021

Yo que creí que la luz era mía

 


... y yo que quería hablar de la luz y no de la sombra. El paso de un año infausto a otro incierto ha dejado a dos personas amigas a merced de lo desconocido. El virus. El cáncer. Demasiada oscuridad para empezar enero. En nuestra casa hay dos luces encendidas, por él, por ella. Hasta que vuelvan con sus familias, hasta que volvamos a encontrarnos. Porque ya lo escribió el poeta que creía que la luz era suya: siempre hay un rayo de sol que deja la sombra vencida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario